Aquí estamos de nuevo, en la recta final de nuestro viaje.
Tras abandonar Tulum partimos kilómetros y kilómetros hacia el norte de Yucatán, hacia Río Lagartos, un pueblo de pescadores en el que se haya(dicen) una colonia importante de flamencos y de cocodrilos (que no vimos). El hambre, el calor tropical y por ello nuestra desconexión cerebral impepinable, nos hizo centrarnos tan solo en un gigante plato de camarones, en un estupendo mero de Kilo y en una genial paleta de coco de postres, sssslurps !!!... Tras emprender de nuevo kilómetros y kilómetros esta vez hacia el sur (que ya nos salíamos del mapa sino), recorriendo hectáreas y hectáreas de tierras despobladas llegamos hacia el (Oooh gran !!) yacimiento de Chichen Itzá bajo la mayor tormenta que recordamos desde hace años. Cubierto el cupo de visita de tanta piedra y ruina, partimos hacia Playa del Carmen y Cancún. En Playa del Carmen, nada más llegar, nos acogieron los amigos del Bar "Revolución" y acabamos de madrugada en el mambo café marcándonos unos bailoteos de mambo y salsa con los lugareños, ejemm. Al día siguiente como homenaje a nosotras mismas (y a vosotras también) nos fuimos a Isla Mujeres donde triunfamos del snorkeleo y el panching absoluto. Para acabar nuestra andadura caribeña pasamos el día en Playa del Carmen, a la sombra de un cocotero leyendo y recordando los fantásticos momentos de este viaje.
Aún quedan muchas historias que explicaros de este viaje, pero lo haremos a nuestra vuelta.
Con mucha tristeza por dejar estas tierras pero con ganas de encontraros de nuevo.
Nos vemos ahorita.
Chapulinas.